Friday, November 30, 2007

Felipe Calderón Prometio en Campaña "Caiga Quien Caiga"

Rayuela

¡Eso, mis ministras y ministros preciosos! Duro con los periodistas metiches, y con las chavitas repelonas, y con los niños rajones...

Brindis por la impunidad · Rocha

Rocha


Repartiéndose el pastel · Helguera

Helguera

EDITORIAL

Infamia en la Corte

En una votación dividida, de seis contra cuatro, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) exoneró ayer al gobernador de Puebla, Mario Marín, de las acusaciones en su contra por la violación a las garantías individuales de la periodista Lydia Cacho, al señalar que "no se puede afirmar sin controversia alguna que (Marín) tuvo la participación que se le imputa".

Saturday, November 24, 2007

Peñitas (El desfiladero)

Calderón, culpable de la tragedia de Villahermosa
Un estudio técnico prueba que no fue accidental
Salas llenas en el estreno de la cinta de Mandoki



Protesta en Querétaro porque no llegó Fraude: México 2006 Foto: Demián Chávez
Es cierto que el último fin de semana de octubre llovió duro en Tabasco. También es cierto que había luna llena. Y que por el derretimiento de los polos hay mucha más agua en estado líquido en la Tierra. Sin embargo, la verdadera causa de la inundación de Villahermosa es que la mañana del lunes 29 de octubre, a las 8 horas con 45 minutos, el “gobierno” de Felipe Calderón abrió las compuertas de la presa Peñitas para evitar que su cortina reventara, y que desde ese instante envió al río Carrizal 2 millones de litros por segundo a lo largo de tres días.
Si la aritmética no miente, 2 millones de litros por segundo suman 120 millones de litros por minuto, o 7.2 billones de litros por hora, es decir, 162.8 billones de litros por día. En otras palabras, el “gobierno” derramó sobre la capital de Tabasco 488.4 billones de litros para que el nivel de la presa Peñitas bajara de 90.1 metros de altura a 85, que es su rango normal.
La razón por la que el agua se elevó tres metros por encima del “nivel máximo operativo” (87 metros de altura) no fue la intensidad de la lluvia, ni el efecto de atracción de la luna llena y mucho menos la disolución de los hielos polares. No: el agua de Peñitas se acumuló así debido a la política del “gobierno” en materia de generación de energía eléctrica.
Peñitas no es un depósito de agua para fomentar actividades agrícolas en caso de sequía: no podría serlo de ninguna manera, ya que Tabasco posee las tres cuartas partes del agua dulce que hay en nuestro país. Por lo tanto, Peñitas cumple la sola función de almacenar agua para que ésta mueva un conjunto de turbinas que al rotar sobre su propio eje producen electricidad.
Así, la cantidad de electricidad que genera depende de la cantidad de agua que los operadores de la presa mueven a través de un complejo sistema de compuertas: a mayor producción de luz, más bajo será el volumen de líquido disponible.
El único motivo por el cual había tanta agua durante esos días críticos obedece al hecho de que el “gobierno” de Calderón mantuvo la orden de generar la menor energía posible, para que las empresas privadas que se dedican ilegalmente a la misma tarea produjeran más, se la vendieran al propio “gobierno” y de tal modo incrementaran sus ganancias particulares.
El lunes primero de octubre, cuando el nivel del agua en Peñitas era de 85 metros con 40 centímetros, la fricción de sus turbinas dio 3.03 gigavatios gracias al movimiento de 430 mil litros por segundo.
Del martes 2 al miércoles 10, la producción permaneció por debajo de tres gigavatios mientras el nivel del agua se elevaba a 85 metros con 50 centímetros y los operadores conservaban un promedio de 430 mil litros movidos por segundo. Pero el jueves 11, repentinamente, el nivel ascendió a 86 metros con 40 centímetros, llegando casi al tope de seguridad; no obstante, los operadores movieron sólo 455 mil litros por segundo para generar 3.21 gigavatios.
Poco a poco la situación se agravaba: el viernes 12, el nivel ascendió a 88 metros con 10 centímetros y la generación a 4.49 gigavatios con 636 mil litros movidos por segundo; estos índices prevalecieron el sábado 13 y el domingo 14, y gracias a ellos el agua bajó el lunes 15 a 87 metros con 70 centímetros y el martes 16 otro metro.
Entre el miércoles 17 y el martes 23, a un nivel promedio de 85 metros, la generación volvió a caer por debajo de 3 gigavatios con un volumen de 430 mil litros movidos por segundo. Pero el miércoles 24, el nivel saltó a 88 metros con 20 centímetros y el jueves 25 a 89 metros con 10 centímetros, en tanto la producción se elevaba apenas a 3.94 gigavatios y el volumen movido a 558 mil litros por segundo. De esta suerte, los días 26, 27 y 28, el nivel fue de 89, 88.6 y 88.1 metros de altura, con una producción promedio de 3.60 gigavatios y un volumen de 520 mil litros por segundo, pese a que las lluvias arreciaban hasta alcanzar la peor intensidad del año.
¿Por qué el “gobierno” no incrementó la producción como sí lo hizo en enero pasado, cuando el nivel subió a 89 metros con 98 centímetros y el volumen de agua movida fue de 910 mil litros por segundo, mismo que se mantuvo así, durante cuatro días, hasta que el nivel descendió a 85 metros? Esa es la pregunta clave que está obligado a responder Calderón. ¿Por qué, mientras caían las peores lluvias de 2007 en Tabasco y el nivel de la presa llegaba a 90 metros con 10 centímetros, por qué, en lugar de incrementar la producción, abrió las compuertas para derramar casi 500 billones de litros sobre Villahermosa?
Todos los datos expuestos en los párrafos anteriores forman parte de la denuncia penal que Andrés Manuel López Obrador presentó el pasado miércoles ante la Procuraduría General de la República contra Felipe Calderón y otros. En ese alegato demuestra que desde el último año del sexenio de Ernesto Zedillo, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) redujo la generación de energía mientras favorecía, en proporción directa, el crecimiento de las empresas particulares en ese sector, como tras el punto y aparte se explica.
En 2000, los llamados Productores Independientes de Energía (PIES) generaron 1.21 teravatios por hora contra 190 de la CFE. Cuatro años después, ya proveían 45.7 contra 160, antes del estancamiento de 2005 en que se quedaron en 45.6, lo que forzó a la CFE a subir su aporte a 170 teravatios. Sin embargo, la comisión rectificó en 2006, contrayendo su oferta a 162, cuando los PIES volvieron a crecer a 59.4. Hasta el 31 de octubre de este año, los particulares iban en 52.1 contra 121 de la CFE, lo que habla de una privatización clandestina acelerada, que salió a flote tras la desgracia de Villahermosa.
No hace falta acudir a los archivos de las monumentales pifias cometidas por Calderón en su primer año al frente del Ejecutivo para darse cuenta de que la inundación criminal de Villahermosa es la peor de todas. Eso debe movernos a pensar que si los golpistas se atrevieron a esto, o no lo pudieron evitar por sus compromisos con las empresas particulares y por su visible ineptitud, el futuro puede ser mucho más peligroso de lo que suponíamos para todos los mexicanos. Quizá sea ya el momento de comprender que sólo removiendo a este “gobierno” incompetente, ilegal y asesino, el país podrá volver a sentirse un poco más seguro.
Pero mientras las vociferaciones calderónicas tratan de ocultar la responsabilidad del espurio en la tragedia de Villahermosa, periodistas de distintas regiones del país avisan que recibieron amenazas de quedarse sin empleo si tocan en sus espacios radiofónicos el tema de la película de Luis Mandoki sobre el fraude de 2006 que empezó a ser proyectada ayer en 230 cines.
Federico Arreola, productor de la cinta, dijo a Desfiladero que en su primer día la película tuvo un reporte de salas llenas en el Distrito Federal, Guadalajara, Monterrey y otras ciudades, en donde los exhibidores la pasarán desde hoy en locales con mayor cupo, en tanto en Querétaro hubo una protesta de espectadores indignados porque a esa plaza no llegó ni una copia debido a escasez presupuestal.
Con este triunfo sobre la censura y la hipocresía de los golpistas, el movimiento encabezado por López Obrador sostendrá una reunión de capital importancia, mañana a partir de las 10 de la mañana en el Zócalo, donde el “presidente legítimo” propondrá un plan de acción de cinco puntos para agudizar la lucha de resistencia contra Calderón.

En su estreno, el filme Fraude: México 2006 agota localidades

En Cinemex Parque Delta, así como en Cinépolis Diana y Universidad, la gente se manifestó en favor del documental y de López Obrador
En Cuicuilco suspenden función “porque se fue la luz”; no quisieron reanudarla
En Querétaro 100 personas exigieron exhibir el trabajo de Mandoki
Arturo Cruz Bárcenas, Juan J. Olivares y Mariana Chávez (Reporteros y corresponsal)


Algunos de los miles asistentes al primer día de exhibición del filme Foto: Francisco Olvera
Ayer, fue un éxito en entrada el estreno nacional de la película Fraude. México 2006, de Luis Mandoki. Ciudadanos de varios estados se reunieron en complejos cinematográficos para invitar al “pueblo” a ver la cinta. Según reportes, en salas de Guadalajara y Monterrey hubo muy buenas entradas y los espacios fueron insuficientes.
En Querétaro, aproximadamente 100 personas se manifestaron a las afueras de Cinépolis para exigir que se exhiba el documental. En Cinemex Parque Delta, en el Distrito Federal, el boletaje se agotó. En Plaza Cuicuilco una de las funciones de la noche fue suspendida con el argumento de que se había ido la luz. Pese a la petición del público, se negaron a reanudarla.
Por medio de cartulinas, integrantes de redes ciudadanas invitaban a ver el documental, “para que tomen conciencia, para que sepan lo que realmente pasó”. En sus espaldas, varios llevaban pegado el cartel promocional y en algunas cartulinas se señalaba a Felipe Calderón como “el espurio”.
En el complejo eran unos 60, pero muy entusiastas. Personal de seguridad les pidió que se retiraran. En la entrada, los vigilantes insistían en que esa era un área privada. La cosa no pasó a mayores y fueron a comprar su boleto para ver Fraude: México 2006.
Mitin en la sala
Entraron a la sala. Ya adentro, al paso de la imágenes, reforzaron lo dicho y gritaron “¡espurio!”, o simplemente chiflaron. “¡Es un honor estar con Obrador!”, se repitió varias veces a lo largo de la función. La sala se convirtió en espacio para un mitin. Ante los gritos en las concentraciones del Zócalo, ellos coreaban.
No obstante, al final de la función, una ejecutiva del cine reclamó a quienes llevaban las cartulinas y les advirtió que pediría que se quitara la cinta, informó Arturo de Molina, de Resistencia Civil Creativa.
El productor de Fraude: México 2006, Federico Arreola, afirmó vía telefónica que debido a la demanda por llenos totales, los gerentes de varios de los complejos en los cuales se exhibe el filme han tenido que cambiarlo de sala, a unas más grandes. Solicitó “paciencia” a las personas de los estados de la República, como en Querétaro, donde protestaron porque la película no se había proyectado. La razón fue el número de copias, pues las proyecciones llegan una o dos semanas después. En esa entidad estará la semana próxima.
Jesús Castillo Sánchez, de profesión obrero, expresó: “En 2006 yo voté por el presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador. Creo que Mandoki es un cineasta que no sólo hace películas comerciales, sino que se ha preocupado por el cine social. Hay otra de él que ya vi, Voces inocentes, donde trata la problemática de la guerrilla en Centroamérica. Todo mi reconocimiento a Luis Mandoki, porque me abrió los ojos a un México más consciente.
“Hay gente que hoy es héroe y que en su momento fue criticada, como Hidalgo, Zapata o Villa. Los trataron como bandoleros, e igual López Obrador está encabezando un movimiento de millones de ciudadanos. Por primera vez tengo la oportunidad de manifestarme, por eso estoy aquí”.
Las televisoras nunca quisieron mostrar las pruebas
Rosa María Almanza Venegas, jubilada de la SEP, dijo: “En Televisa y Tv Azteca, los medios vendidos de la derecha, nunca quisieron mostrar estas pruebas. Por otro lado, a mí me gusta mucho el cine. Este es un documental y verlo se hace ligero porque está bien hecho. Yo creo que la gente del gobierno se hace de la vista gorda y van a acabar viendo esta película. Les causa ardor que el pueblo manifieste su descontento.”
Así, en las marquesinas, al lado de otras ofertas de la cartelera, como Leones por corderos, Malos hábitos, Hasta el viento tiene miedo, Hannibal, el origen del mal y La mujer de mis pesadillas, por fin se anuncia Fraude: México 2006. En el Delta, los boletos para la función de las 18:30 se agotaron.
En Querétaro, los inconformes firmaron una lista en la que realizaron la petición formal a la gerencia para que exhiba la cinta.
El trabajo de Luis Mandoki se exhibe en 236 salas cinematográficas del país.

Thursday, November 08, 2007

Politizar

La desgracia hace abrir los ojos

Vulnerabilidad que hace conciencia

Amero, la moneda de Norteamérica

El golpe seco de la tragedia comienza a abrir los ojos de algunos mexicanos a la política y su verdadera importancia. Educados en las aulas del cinismo cotidiano, que muestra a la política como sucia causante de todas las desgracias nacionales, y ajenos a una verdadera participación cívica porque las televisoras y los masivos medios de comunicación electrónica alientan el inmovilismo y la indiferencia, millones de habitantes de nuestro saqueado y pervertido país han dado la espalda a la política y han practicado un amargo desentendimiento, disfrazado de burla o “pragmatismo”, respecto a los asuntos públicos.

Pero la desgracia nacional (ayer, el desgajamiento de un cerro en Chiapas, con decenas de muertos, mientras el frívolo gobernador Sabines pelea, con mapaches de importación habilitados como “ministros” de justicia, contra herencias políticas del oscuro y negativo antecesor Pablo Salazar) ha comenzado a golpear con contundencia criminal los niveles de supervivencia básica, que hasta ahora han mantenido a muchos mexicanos en una modorra conformista. Por poco interés político que se tenga en la política, asoman los ribetes de gravísima irresponsabilidad que en el manejo de la riqueza y los instrumentos públicos han tenido los personajes que han ocupado el poder en los estados y en el nivel federal. En Tabasco se ha perdido la riqueza colectiva, conformada por pobrezas individuales estabilizadas, porque durante décadas los gobiernos han practicado el hurto institucionalizado (los Neme, Gurría, Madrazo y Andrade, entre otros) y porque los presuntos relevos justicieros (la tal alternancia democrática, tianguismo partidista sin cambios verdaderos) del foxismo y el calderonismo se convirtieron, el primero, en silvestre ejecutor familiar de las pillerías que adjudicaba a víboras negras y tepocatas, y el segundo en tapadera de todo lo anterior y temprano ejecutante de las mismas raterías recurrentes (César Nava, con las manos metidas en la corrupción petrolera; Juan Camilo Mouriño, sucesor de las glorias de los hermanos Bribiesca y la cónyuge Martita).

Tanto peca el que estatalmente se clava la lana (destinada a proyectos hidráulicos y a medidas preventivas baratas, según la ONU, que no se tomaron) como el que federalmente gobierna con las patas. Los errores del calderonismo en estas horas difíciles y el descaro de los grandes pillos impunes (no sólo en Tabasco, sino a escala nacional; relevantes, por la actualidad, Fox, Marta y parentela, pero también Arturo Montiel, Mario Marín, Ulises Ruiz y casi la totalidad de los gobernadores) hacen que en el grueso de la gente prenda una sensación de vulnerabilidad que de manera natural lleva a preguntarse cuáles pueden ser los mecanismos naturales de defensa. Un primer arranque lleva al enojo y la desesperación, e incluso de allí pueden multiplicarse las equivocadas tentaciones de la violencia política armada, pero una segunda etapa podría abrir la posibilidad de una mayor participación política y, eventualmente, de un ejercicio ciudadano verdaderamente crítico y transformador.

Quienes con aire cansado o molesto se quejan de que persisten los señalamientos al carácter ilegítimo de quien ejerce la Presidencia de la República, o quienes aducen con tono ácido que en política todo es lo mismo y los políticos todos son iguales, pueden ver ahora cuán necesario es participar, vigilar, proponer y luchar, aunque los cómplices y beneficiarios de las políticas pervertidas que causan las desgracias populares agiten con falsos aires de neutralidad la banderita de que no se “politice” lo que de suyo es densa y específicamente político: el uso de los recursos públicos en determinado sentido, ya sea el del embolsamiento corrupto de unos cuantos o el del cumplimiento de proyectos de interés colectivo. ¡Claro que es necesario asumir y ahondar el carácter político de lo que sucede en Chiapas, Tabasco y el resto damnificado del país!

Aguas (políticas) desbordadas

Gobierno y Estado, menguantes

Calderón no tiene planes ni equipo

¿Exculpar porque sí a Conagua y CFE?

Cien formas distintas de confirmar la au-sencia mediante la presencia. Físicamente allí está, para conjurar el recuerdo del fantasmal Mi-guel de la Madrid rebasado por la sociedad en los días aciagos del terremoto (y también por cálculos electorales y de forcejeo político, no a causa del políticamente difunto Madrazo, sino del insólitamente sobreviviente López Obrador), pero Felipe Calderón sólo demuestra con sus hechos y dichos que cada día hay menos presidente, gobierno y Estado.

Paleador solitario en la tumba de las instituciones, el ocupante precario de Los Pinos se hace difundir en cadena nacional electrónica como solicitante de donativos para el Tabascón, asumiéndose como mero portador oficial del cepo recolector de caridades privadas, cívicas y empresariales, porque el Estado mexicano no tiene rumbo ni fondos y se declara arrumbado y desfondado, aunque siga siendo guardián de riquezas presupuestales para rescates bancarios, carreteros o empresariales. Felipe no tiene quien le escriba, y por ello no tiene planes ni propuestas, y vaga por escenarios oficiales en espera de que del cielo le caigan despensas políticas, indispuesto a hacer en favor de los damnificados del su-reste algo más que promesas y malabares fiscales tragicómicos, como la oferta de no cobrar a los tabasqueños por el consumo de electricidad en las casas que han perdido, o la propuesta tétrica de condonar adeudos de ese estado con la causante de buena parte de sus desgracias re-cientes, la Comisión Federal de Electricidad.

Felipe mal atendido: las líneas aéreas fingieron me-dio escuchar el ruego calderónico de prestarse a tender un puente Villahermosa-Distrito Federal; su secretario de Salud sigue tratando de ponerse de acuerdo consigo mismo y de hacer algo más que declaraciones de prensa, y el secretario de Gobernación está políticamente damnificado, con su jefe michoacano delegando facultades casi de estado de sitio no declarado en los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina, como si no hubiese funcionario civil capaz de coordinar las fuerzas armadas y como si no fuese posible trazar rápidos acuerdos con el Congreso y los partidos para tomar decisiones de emergencia, pero compartidas en su responsabilidad con las áreas adecuadas.

Felipe que no halla qué hacer más que hacerse presente, ya sea cargando mo-dosamente cajitas de cartón con alimentos o ayudando a pasar de manos en manos algunas cargas recién llegadas, porque no tiene diálogo ni interlocución política más que con su grupito íntimo, que en la normalidad tiene escasas luces y en las situaciones extraordinarias desaparece casi por ley natural de selección de las especies. ¿Quién de su equipo le ayuda a Calderón? ¿Quién tiene tamaños, relaciones, capacidad? Por ello es que Felipe ha de enfrentar personalmente todo, fomentando en sí la tentación dictatorial, porque a fin de cuentas él mismo se ve solo, único: el desastre soy yo. Y así pelea con quienes no le ayudan a palear, graba comerciales para pedir una ayudita para este pobre Estado ciego, sordo, mudo y paralítico (el Estado mexicano, no el estado de Tabasco; el Estado federal, no las entidades federadas), y trata de cerrar el camino a indagaciones sobre culpas de gobiernos estatales priístas y de la propia Comisión Nacional del Agua (cuyo titular, el yunquista José Luis Luege, tiene más interés en destinar re-cursos oficiales a la creación de un nuevo partido de derecha) y de la Comisión Federal de Electricidad. En el colmo, el fiscal general de la nación trata de imponer la tesis de que las desgracias tabasqueñas se deben al cambio climático: C Al Gorón que pide al gobernador Granier que no se equivoque, que la culpa está en el citado cambio climático y no en maniobras criminales en las presas de la ciudad o en negocios con productores privados de electricidad.

Pero no es solamente Tabasco: también Chiapas está inundado por la naturaleza y mal gobernado por Juan Sabines, quien se la pasa en la pura grilla facciosa, y Oaxaca, donde Ulises Ruiz cree oportuno apretar tuercas a sus opositores, mientras la vista nacional está puesta en otro lado, y estados del norte donde la gente no soporta más los abusos militares cometidos a nombre de la lucha contra el narcotráfico. Inquietud económica generalizada que ve con preocupación las reformas fiscales que entrarán con el primer día del año próximo y afectarán a pe-queños y medianos empresarios, porque los grandes se beneficiarán con los contratos y obras que el calderonismo les ha ofrecido en compensación. Y la pregunta de fondo acerca de qué será lo que quede de Villahermosa cuando bajen las aguas y se pueda precisar el tamaño del desastre. Pero Felipe sólo observa (bueno, también posa para las fotos y los videos) mientras el país se le va de las manos. No puede con lo interno y ya está listo a abrir la puerta a los gringos “de buena voluntad”. No puede consolidar su presidencia porque ni siquiera puede impedir que su antecesor levantisco deje de hacer olas, como ayer en San Cristóbal Ranch, donde Chente y Marta se organizaron una mínima manifestación popular que les exculpa de todo lo que los diputados ya ni siquiera deberían in-vestigar porque, a fe de esos defensores bajo pedido, son puras mentiras. Diario curso tragicómico de las aguas políticas desbordadas. México cada día con menos presidente, gobierno y Estado.